
Estas quebradas están rodeadas de altas paredes de ignimbritas procedentes de la erupción del volcán Galán (Fig. 1). Los escarpados cantiles, aparentemente muy resistentes, sin embargo presentan muchos puntos de debilidad que han favorecido su alteración físico-química (Fig. 2). La fuerte fracturación de la roca al irse enfriando y su alta porosidad permiten la penetración del agua y la lenta producción de desplacaciones y descamaciones, que están en muchos casos potenciadas por la presencia de sales. Estos procesos de alteración han generado pequeñas oquedades en la pared, que reciben el nombre de tafonis de pared, pero también grandes tafonis basales, al pie de la misma (Fig. 2).

La base de la ignimbrita se apoya sobre esquistos paleozoicos, fuertemente plegados y fracturados, que transmiten su humedad hacia la roca volcánica. Por capilaridad, la humedad asciende por la pared hasta una determinada altura, concentrando en ese sector la alteración máxima. Progresivamente el material de alteración es limpiado por el viento, progresando la erosión hasta formarse un abrigo de morfología cóncava, como el de Cueva Caco, conocido en los trabajos arqueológicos como Cacao1A (Fig. 3), que ha servido para su ocupación en diferentes momentos y como roca soporte para las pinturas rupestres, algunas de las cuales desgraciadamente han sufrido estos mismos procesos de descamación superficial.
Martika: Muchs gracias por esta información. Y también por la web que has iniciado, Qué bien que haya personas viajeras como tú, que disfrutas viajando. Tu frase sobre el Atlas Salinas me ha recordado mi infancia. Ya me gustaría poder acompañarte. Un saludo de otro viajero. Ernesto.
Gracias Ernesto, conocer el mundo es la ilusión que nos lleva a muchos a recorrerlo con la finalidad de aprender y conocer.
Es utópico pensar que una persona en una sola vida va a poder hacerlo pero mientras, pasito a pasito, intentamos poner nuestro granito de arena para compartir aquellos lugares que nos ha emocionado y quedaran en el recuerdo para siempre.