La gran llanura del Chaco se extiende por Argentina, Brasil, Bolivia y Paraguay (MAPA). Debido a su planitud son frecuentes las áreas con drenaje difícil, con presencia de bañados o esteros y lagunas, destacando las del Chaco argentino. Pero también hay ríos que atraviesan la llanura, como el río Dulce, que procedente de la Cordillera drena hacia la laguna de Mar Chiquita. Sin las incisiones de los ríos sería difícil observar la geología del Chaco. Las rocas precámbricas y paleozoicas, sí como los sedimentos de las cuencas mesozoicas y terciarias han sido aplanados a lo largo de su evolución y en su mayor parte yacen bajo una cubierta de sedimentos cuaternarios expandidos en forma de grandes conos aluviales.
En el río Dulce, aguas debajo de la presa de Río Hondo, junto a la ciudad de Termas, podemos encontrar interesantes ejemplos del afloramiento del sustrato geológico (Fig. 1), que dan lugar a parajes de un gran atractivo paisajístico que, sin embargo, son poco conocidos.
Este río, que durante el Pleistoceno discurría libremente por la llanura chaqueña, con múltiples brazos activos y otros abandonados, con gran capacidad para cambiar su cauce (Fig. 2 a), ha pasado en época reciente a convertirse en un río mucho más encauzado y con menores posibilidades de dispersar sus caudales en la llanura (Fig 2 b).
Ese lugar se lo conoce como Upianita
Maravilloso, gracias por la descripción!!!!